Nazario Román Krelowa

Ruta: Vertical: Ser humano: Descripción y fotos a partir de Aquilino y Manuela.

 1.- Don Nazario, así conocido por familiares y clientes, (Leipzig 1883 - Guayaquil 1973) repartió su tiempo entre el comercio, un tranquilo afecto por su esposa e hijos, y las cuatro o cinco brevísimas pero variadas siestas distribuidas durante cada día, las cuales talvez guardan el secreto de su lúcida longevidad.

2.- Adolescente aún y en un barco que zarpó de Odesa, llegó al sur del continente dentro de una de las tantas olas de inmigrantes europeos que desembarcaban en el Buenos Aires de comienzos del siglo 20, ciudad donde aprendió el idioma español (escribiéndolo y hablándolo bien, hasta el final, aunque nunca perdió cierto matiz extranjero), y lo hizo mientras entregaba colchones a domicilio fabricados por la familia italiana que lo acogió y orientó durante una década.

2.1.- En la Argentina, independiente de su hogar sustituto, empezó a dedicarse al negocio de los casimires y las sedas, actividad que lo acompañó toda su vida, aunque sin comprometer jamás su sagrado tiempo personal. Allí, además, favorecido por una curiosa cercanía fonética entre su apellido nativo, y las dos sílabas del actual, lo castellanizó, evitando de paso los contratiempos que las guerras mundiales ocasionaron a muchas personas inocentes, sólo por su ascendencia germánica.

3.- Años después, iniciada ya su peregrinación vital, se afilió a la Unión de Comerciantes Ambulantes de Chile (Santiago, 7 de julio de 1923) de acuerdo con la constancia fotográfica que se anexa tomada de su carnet (*) de miembro número 156 de tal entidad, documento que el titular de este sitio web, conserva.

4.- Cumpliendo su destino, desembarcó en Guayaquil, puerto que en 1932 lucía un malecón todavía sin pavimentar en donde uno de sus descuidados pasos propició que se manchase con lodo su traje de lino y, aunque este incidente le hizo jurar que huiría lo más pronto posible de ese sitio salvaje, lo cierto fue que gracias al ejercicio de oficios complementarios, y ya con una existencia equivalente casi a la mitad de un siglo pero con salud perfecta, conoció a Alejandrina Armendáriz Carranza (1906-1964), modista, matrimoniándose con ella en 1933, de cuya unión nacieron Sergio (1934), Nazario (1935) y Alejandro (1937) Román Armendáriz.

4.1.- No hubo huida sino permanencia. El incidente se convirtió en anécdota y paradoja pues en ese norte del sur reposan, en paz, don Nazario y doña Alejandrina. Amén.

SR / Bo. Dent, SJ / CR, 10 de agosto, 2009 1er. aniversario de www.sergioroman.co.cr y bicentenario de la independencia patria.

De izquierda a derecha, Sergio menor, Nazario padre, Alejandrito. En el centro, mamá Alejandrina Dolores. A la derecha, Nazario hijo.

La placa corresponde a 1944, año de la guayaquileñísima Revolución del 28 de mayo. 

Sergio, Nazario y Alejandro lucen el uniforme cristobalino (salesiano) de entonces que exigía saco cruzado y pantalón de casimir color azul marino, y camisa blanca de cuello abierto y extendido, zapatos y cinturón negros.

La imagen fue captada en un estudio de la calle 10 de agosto a la altura de García Avilés, en el principal puerto del Ecuador.