Estampa "OCHO" / Letra “A”: Más detalles acerca del “Aula de Teatro y Función para butacas”. El festival de Manizales. Tierranegra. El Teatro de Estudios Generales (TEG). El Teatro 3.

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(Tomado de las "Desmemorias o casi olvidos de SR, un ocioso espectador de teatro en CR <a partir de 1962>)

El festival de Manizales al que concurrió AULA DE TEATRO con 'Función para butacas' de mi autoría, es de 1973. No de 1974.

1.- Aula de Teatro (1973) funcionó en la oficina No.10, planta baja (junto a la actual Secretaría de Estudios Generales) que, entonces, pertenecía a la extinta Facultad de Ciencias y Letras. Ciudad Universitaria, UCR. 

2.- Se ensayaba de 7 a 9 de la noche y se representaba de 10 a 11 p.m. (También provocamos una innovación en el espacio y en el horario).

3.- El aula 10 en verdad era una oficina de la Facultad por lo cual, para representar, teníamos que mover escritorios, máquinas de escribir, basureros, etc. para despejar el espacio y luego reacomodarlo para que al día siguiente continuase  como lo que era, una oficina.

4.- Se trataba de un solo nivel dividido por una línea conformada por los zapatos generalmente viejos de actores y actrices, la que separaba precariamente a los figurantes, de un lado cercano a la salida al corredor externo, y al público del lado interno, contiguo a otra oficina y a un baño donde se cambiaban de ropa, maquillaban, etc. 

5.- Apenas contábamos un par de trastos de luz que nos facilitó Daniel Gallegos, fundador y director de la Escuela de Artes Dramáticas de la UCR. También nos facilitó las 50 sillitas usadas en "Las sillas" de Ionesco, recién presentada en la temporada anterior. Por supuesto, reforzamos esos muebles, y a la usanza de las ceremonias de la época sólo admitíamos a 50 espectadores y no les permitíamos ni entrar después de empezada la ceremonia ni antes de que terminara. Al final, se rechazaba el aplauso burgués y el público era expulsado de la sala por los actores y las actrices simulando rociarles el trasero con insecticida, tipo aerosol, mientras, a las diversas preguntas del público un tanto confundido simplemente se le contestaba con fragmentos dispersos de la obra recién presentada y así, en medio de cierto descontrol, se completaba la expulsión y se cerraban las puertas y adentro estallábamos en enormes carcajadas. Y de inmediato, a reordenar el espacio. "Buen brete!"

6.- Stoyan Vladich fue fundamental para "Aula de Teatro" instancia que, además, tomó en cuenta a los jóvenes que entonces no brillaban con luz propia y que no se sentían a gusto en nuestra Escuela . Aula de Teatro les dió una primera oportunidad que, luego, el inmediato Festival de Manizales y su politización estética (bajo la coordinación de Luis Carlos Vásquez y Eugenia Chaverri) los transformó en el emblemático "Tierranegra" (1974-1983).

7.- Punto aprte merece el Teatro de Estudios Generales (TEG que fundé y coordiné de 1972 a 1974) el cual significó una opción creativa para cumplir la actividad cultural que exigía la Escuela de Estudios Generales. 

7.1.- El TEG (corresponndió a la llamada tendencia del PTA o Pequeño Teatro de Aficionados presente en todas las universidades) y, de esa manera, se manifestó en todo el país, con obras cortas y de fácil escenificación, empezando a la vez, por medio de cuatro equipos simultáneos, con "El paraíso  semiperdido" de Alejandro Sieveking (chileno) que dirigió William Esquivel, "Q.E.P.D." de José Martínez Queirolo (ecuatoriano) que dirigió Wiliam Zuñiga, "Pedro Pérez, candidato" de Víctor Manuel Arroyo (costarricense) que dirigió Manolo Montes y "Parásitas" de Emilio Carballido que dirigí yo. Estos fueron los cuatro equipos de trabajo del TEG.

7.2.- Empezaron en el TEG, alumnos que tomaron después vuelo propio, por ejemplo, Jaime Hernández que actuó en "Operación Zapato" bajo la dirección de Olga Marta Barrantes, Luis Ángel Piedra que ensayó bajo la dirección de William Zúñiga un trabajo semicoreográfico que reproducía los diferentes movimientos de la gente en las calles de cada día y cada noche, y un joven de apellido Arias (luego recordaré el nombre) que actuó en "Hijo de hombre" adaptación de la novela homónima del paraguayo Augusto Roa Bastos cuya dramaturgia y dirección perteneció a William Zúñiga. (El joven Arias murió en un lamentable accidente automovilístico en una carretera de Panamá, junto a su esposa, y junto a Jorge Valdeperas y Olguita Zúñiga, nombres entrañables de nuestros escenarios).

7.2.1.- En 1973, el equipo del TEG dirigido por William Zúñiga intentó especializarse en la adaptación y escenificación de ciertas lecturas obligatorias de las 3 cátedras vertebrales de los Estudios Generales (por eso se llamó "Teatro 3" con intención de servir a las cátedras de Filosofía, Historia de la Cultura y Castellano, no para sustituir las lecturas, sino para motivarlas). El experimento que utilizaba diapositivas (adelanto técnico para esaa época) no recibió el respaldo del profesorado de Filosofía a raíz de la exhibición de "El Manifiesto Comunista" de Marx y Engels, dramaturgia y dirección de William Zúñiga, y así, ese proyecto fue flor de un día o de una sola obra. Y se archivó.

7.3.- La entidad que auspiciaba esos trabajos fue la naciente Acción Cultural Universitaria (también fundada por el suscrito)que se financió con una pequeña partida presupuestaria que la diputada Zavaletta (1970-1974) endosó a la UCR especíificamente para estos propósitos.

7.4.- De 1975 a 1979 permenecí en la Universidad Nacional Autónoma de México, con una beca de la UCR, estudiando cine y teatro. La colega que me sucedió, la escritora nicaragüense Michelle Najlis Fle, junto con algunos amigos y colegas chilenos, juzgaron quizá que el TEG era innecesario y convirtieron poco a poco ese trabajo de tres años en una especie de seminario sociológico y escenológico de la realidad nacional. No me pareció el cambio pero yo no pude hacer nada. Incluso, algún amigo despistado me dijo que me dieron la beca para que deje "de hacer loco" en CR. Talvez mi amigo de marras y quienes me sucedieron, a prorrata y muy "a la tica" tienen razón. Incluso, cuando volví de México en 1979, la rectoría me ubicó en el área audiovisual de la Escuela de Ciencias de la Comunicación. Para entonces no quedaba ni piedra sobre piedra del TEG, ni del Aula de Teatro. Sin embargo, en un curioso salto dialéctico quiero percibir que el Teatro Girasol dirigido, hoy, por Juan Carlos Calderón desde 1990, acaso sea una lejana resonancia de los esfuerzos que hicimos en la primera mitad de la década de los años setenta.

7.5.- Por último, el contexto. Fue una edad libérrima, personal y social, heredera de los movimientos estudiantiles contestatarios del París de 1968, del Tlatelolco del mismo año y de la lucha contra ALCOA, CR 1970. Fue la época del rector Eugenio Rodríguez, líder de la socialdemocracia y de la pedagogía de la inteligencia, de la misma generación de su colega Rodrigo Facio y de otros prohombres de la época, don Abelardo Bonilla, Carlos Monge Alfaro, etc. Fue la  era de una pléyade de maestros españoles que llegaron a animar los primeros y grandes Estudios Generales entre los que recuerdo a Constantino Láscaris, Teodoro Olarte y Salvador Aguado. También rescato a don Víctor Manuel Arroyo Soto, tico de pura cepa, Director de Estudios Generales, quien en su "Pedro Pérez candidato" que dirigí en 1967 con un grupo de exalumnos del Castella, obra estrenada en el Cine Hilton que desapareció en un incendio, propuso una tesis revolucionaria en educación que no menciono para que los interesados la busquen, la cual juzgo, más que nunca, vigente. Asimismo rescato el nombre de don Isaac Felipe Azofeifa, poeta y maestro, ciudadano progresista y animador de la cultura sin cuyo apoyo permanente por medio de tantos artículos suyos publicados en el semanario 'Universidad', nuestra labor no hubiese tenido repercusión. ///  Al regresar de México, les decía, me sorprendieron dos hechos fatales, la muerte del Dr. Láscaris, libre pensador, y el rectorado del Dr. Claudio Gutiérrez, excelente reglamentador (que dejó maniatada a nuestra Universidad) y excelente jerarca de la inteligencia artifical (¿Para qué la obra de Alfredo Sancho Colombari "Taller de reparaciones" con el subtítulo "Se reparan seres humanos"?)

Post Scriptum.- Esta época fue intensa. En 1973 y 1974 además de los trabajos anteriores, en nuestra Escuela di clases de Literatura Dramática I (de Víctor Hugo, pasando por Ibsen, Strindberg y Zola, a Chejov) y fui asistente de dirección de Júver Salcedo en "La muerte de un viajante" de Arthur Miller, Teatro Universitario, 1974.

(Tomado de las "Desmemorias o casi olvidos de un ocioso espectador de teatro en CR <a partir de 1962>)

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