Carta a un colega mexicano

Ruta: Periodismo: Manual de la Buena Noticia

Curridabat, CR, 11 de septiembre, 2008

Amigo mío:

Manual de la Buena NoticiaAgradezco tu consulta y, en homenaje al tiempo y la paciencia, resumiré mi respuesta en el entendido de que, a tu solicitud, podría ampliarla o precisarla.

1.- Se trata de una investigación centroamericana auspiciada por el Programa Cultura de Paz (bajo la dirección general del doctor Abelardo Brenes Castro y el apoyo de la máster Patricia Navarro Molina, coordinado por la Universidad para la Paz, 1995-2000). Yo fui uno de los consultores y el redactor de algunos documentos específicos, entre ellos, el inicial Manual de la Buena Noticia que terminó llamándose Elementos de la Buena Noticia, y, lo fui, asimismo de las 21 preguntas acerca de la Buena Noticia y de su respectiva Cartilla de validación. Esos textos se destilarán en este sitio web.

2.- Respecto de tu pregunta, debo decirte que la Buena Noticia se refiere a un tipo de periodismo positivo en el sentido de que no elude el conflicto y enfatiza la solidaridad humana. Me explico: las empresas periodísticas, en la práctica, tienen como lema que sólo las malas noticias, venden. Sangre, desesperación, amarillismo. Y que las "buenas", o sea las que se refieren a logros afirmativos que todos los días aportan los seres en una comunidad (que ahora se han empezado a llamar "héroes cotidianos"), no valen la pena, porque esa información es ñoña, caduca, cursi y que, por eso, no interesa a nadie sino solo al ombligo y al ego de quienes supuestamente han cumplido esos logros "propositivos".

3.- Nuestra investigación quiso demostrar que la Buena Noticia, no corresponde a esa categoría que en CR llaman "corronga" o bonitilla o de escasa sustancia, porque si la bondad del servicio en favor de los demás se sabe presentar ideológicamente incorporando el contexto con pocas pinceladas indispensables, y estilísticamente modulando la retórica y el relato, esos acontecimientos que hoy se desprecian cumplirán un rol social y venderán mucho más que las notas escandalosas y sanguinarias.

4.- Por supuesto, hay un problema de comprensión porque la semántica nos dibuja otra imagen inmediata pues la Buena Noticia se confunde muchas veces con la Buena Nueva del Evangelio. Esto ha echado más leña a la hoguera porque nos han acusado de ser "panderetas", es decir, nos han acusado de pertenecer a esa horda integrada por aquellos que valiéndose del instrumento musical dicho, atraen al público en los parques y en otros lugares, para chorrearles sus "mensajes" casi siempre fanáticos. De allí que se haya propuesto llamarla mejor Noticia Positiva, o Periodismo Positivo, o Periodismo de la Noticia Positiva. Pero, el Programa Cultura de Paz desafortunadamente concluyó. Hay que esperar. Veremos si alguna persona joven centroamericana, de las muchas que recibieron capacitación y asistieron a nuestros talleres, asume, con júbilo, en un futuro cercano, esta faena que desafía la criticidad y la creatividad.

5.- Por último, en esta fecha, 11 de septiembre del 2008, que recuerda el cuasi Pearl Harbor del derrumbamiento de las torres gemelas de New York (2001), hablar de paz y actuar en paz (porque la Noticia Positiva al contribuir a reducir la presión de la confrontación en todos los ámbitos y niveles), nos ayudará a reafirmar este valor supremo aproximándonos así a la utopía de un futuro promisorio para el planeta y la humanidad. Esta tarea debe ser plural e inaplazable.

Gracias, otra vez y nuevos saludos.

Curridabat, CR, XII 2008