La Belleza, ¿existe "per se" o necesita la mirada ajena?

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Un museo sin visitantes es sólo una bodega

Resumen para gente sin tiempo

Alguien desde el sur me pregunta. He aquí mi respuesta (o su aproximación).


Estimable amiga:

1.- La Belleza (mayúscula) nadie sabe lo qué es. Pero sí se sabe lo qué no es. (Creo).

1.1.- No es lo bonito ni lo agradable. (Eso es lo que dicen tales vocablos, nada más.)

2.- Para mí, lo importante es el efecto que provoca el texto.

2.1.- En este sentido llamaré "bello" a ese instante conmovedor o perturbador, a "ese momento impactante" que mencionas, cuando dentro de la obra que escuchaste, muere el personaje principal. 

3.- Lo bello no está domiciliado ni en el texto en sí ni en la representación en sí, sino en ese flechazo que hace comulgar  -la representacioón y el texto-,  en el alma de quien observa.

3.1.- De allí que la Gioconda -ella sola-, por ejemplo, aunque parezca herejía decirlo, no sea una obra de arte, per se. LO es, en cuanto conmueve o perturba a quien la
contempla. 

3.2.- En la física el agua es H2O. No necesita que alguien la beba para seguir siendo siempre hidrógeno y oxígeno (por lo menos, en nuestra dimensión espaciotemporal)

3.2.1.- Pero, en el arte, sí es necesaria la cópula estética. O sea, ese relámpago efímero que transforma -en mirada- a quien observa y lo que observa. (Esto puede llamarse "alquimia espiritual".)


Post Scriptum.- Como ves, no se trata de una renovada versión de la polémica medieval entre nominalistas (sólo existe lo singular) o realistas (sólo existe lo concreto) versus los universalistas (sólo existe la matriz de todas las formas), pues no se privilegia ni la obra de arte aislada ni a quien la percibe también aisladamente. Se trata, mejor, de una síntesis dialéctica que surge del encuentro de la obra (tesis) con su degustador o con su difamador (antítesis). Por eso, un museo sin visitantes es sólo una bodega. 

P.S.2.- Por allí sigue esta procesión. Es cuestión de observar y recorrer el camino de Santiago, la Vía Láctea del alma que llamó Buñuel.