Invitación para visitar un sitio idiomático indispensable
Categoría: Pedagogía / Inicio
En verdad, la invitación es doble:
En especial: Gómez Jiménez, Jorge. Aspectos formales de la narrativa, disponible en: http://www.letralia.com/jgomez/ensayo/index.htm
En general,ver,también: www.letralia.com
Mensaje a JORGE GÓMEZ JIMÉNEZ, editor de "Letralia", la república virtual de las letras hispanoamericanas / Saludos.
JORGE: Estoy en este momento visitando su señal "Aspectos formales de la narrativa" que, además, ostenta dos ramas gemelas ("El escritor ante la especie" y "La educación venezolana: un muerto sin dolientes"), tríptico de apoyo a la comunidad de aprendizaje de nuestro idioma.
Debo confesarle que sus ideas me entusiasman por su proyección y por su diseño. (Desde ahora le pediré consejos en ambos rubros).
No conocía el sabroso venezolanismo "paltó" equivalente a chaqueta. Me agradó el empleo del adjetivo "metamórfico" tomado de la geología pero con una sobria aplicación en nuestro oficio. Asimismo, informo que "Letralia" ya está ubicada en mis "Sitios Amigos", aposición justísima.
Ahora empezaré a difundir el título suyo entre mis amistadas docentes y periodísticas.
Felicitaciones, SR
Notas
Post Scriptum.- DAVID LEDESMA VÁZQUEZ y el "CLUB 7 de POESÍA"
Estoy terminando de afinar el segundo anexo de los tres ofrecidos a "Letralia" para intentar, esta vez, brindar desde la intimidad del "Club 7 de Poesía" <Guayaquil, 1951-1962>, generación y aventura que compartimos con David Ledesma Vázquez <1934-1961>, Ileana Espinal Cedeño, Gastón Hidalgo Ortega, Carlos Benavides Vega y este servidor SR, algunas pistas de aproximación a David, poeta emblemático del Ecuador cuya revaloración oficial apenas está empezando a partir de la edición de su Obra Completa incorporada por nuestra Casa Matriz de la Cultura en su selecta colección "Memoria de Vida", Quito, 2007 (267 págs.) / La proverbial e idónea hospitalidad de "Letralia", asimismo, está contribuyendo a eso.
Al margen.- REFERENCIAS A JOSÉ ANTONIO de SUCRE, libertador político, y a ANDRÉS BELLO, libertador de nuestro idioma
Tengo entendido, Jorge, que su familia proviene del mismo Estado natal del mariscal Antonio José de Sucre, figura epónima de mi país quien hubiese sido nuestro primer presidente (sí lo fue de Bolivia) cuando se desmembró el sueño del Libertador, si no lo hubise alcanzado el destino en las selvas de Berruecos en 1830. Casado con la marquesita de Solanda de origen quiteño, dicen que la dama quedó esperando a un niño. Dicen también que, por accidente, el segundo esposo de la marquesita, un militar de apellido Barriga (si mal no recuerdo de mis viejas lecturas escolares), mientras lo sostenía en brazos, lo dejó caer desde un piso alto al vacío de un gélido patio colonial de uno de los palacios capitalinos. (Así se consumó este doble asesinato contra el Abel de América, como llamó Bolívar a Sucre, su heredero. Hoy, su descendencia somos nosotros, su espíritu.). En fin eso, y el hecho de que el general Juan José Flores, también venezolano, resultase usufructuario de la herencia política, marcan la penumbra de otro de los capítulos de nuestra historia común. En la antípoda, Simón Rodríguez y Andrés Bello, venezolanos, marcan la luz parafraseando el título clásico de luchar por un idioma (independiente incluso de los académicos y de los cortesanos del imperio) para uso de nosotros, los indocastellanos. En la cumbre, Bolívar. / Se hizo larga esta nota pero el asunto me llevó, de la mano, hasta este punto final que cierro con un abrazo, SR
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