Acordes para una poética del cine
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Acorde de octubre (2008) / Declaración de principios
Acorde de febrero (2012) / Tema, forma y estructura, y su dialéctica
ACORDE DE OCTUBRE
A: un amante del séptimo arte
Asunto: declaración de principios
1.- Si no hubiese sido un fanático del cine, lo hubiese sido de las matemáticas. Ni dudarlo. Esto no quiere decir que sea espléndido en los dos procesos. Soy malísimo pero, ¿qué le voy a hacer si me gusta escribir con la luz en la penumbra de una sala. Me gusta hacer rápidos cálculos mentales cuando estoy frente a la caja registradora de los supermercados, aunque siempre me equivoco porque recuerdo ese “travelling” clásico de Goddard al final de “Todo va bien” recogiendo, en primer término, la dinámica de once o trece cajas registradoras mientras en profundidad de campo van operando diferentes cambios sociales que resumen el sentido del filme?
2.- En la nueva matemática se dice que los números del futuro serán una distribución de probabilidades, no de posibilidades.
3.- Yo disfruto extraviándome en esta diferencia con el propósito de aplicar mi divagación al cine, a la manera de don Alonso Quijano enredado en esos párrafos estrambóticos de los libros de caballerías.
3.1.- La posibilidad implica que todo está abierto y quizás ésta sea la clave del arte postmoderno. Si todo está abierto, es decir, si todo es posible, entonces la tentación erótica por ejemplo se disipará en la búsqueda del otro lado que forma esa pareja que yace en todas partes. Y en ninguna.
3.1.1.- Tanta energía perdida porque los senos todopoderosos siempre estarán en el sitio en que la naturaleza los dispuso!
3.2.- Se trata de un deseo que se va administrando poco a poco con una magnética y gimnástica distribución de probabilidades de pocos objetos necesarios que se irán cargando de significación hasta reventar en el clímax. Lo deseo aunque no lo logre.
4.- Así, este primer acorde deriva de manera natural hacia la doble e imbricada característica de los hechos fílmicos, esto es, la dialéctica entre lo inevitable y lo inesperado. Pero este cruce emblemático sólo puede lograrse al amparo de la dramaturgia aristotélica que es “a la poética”, lo que la distribución de probabilidades es “a la nueva matemática”.
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SR / CR, 2008
Notas
ACORDE DE FEBREO
A: una escritora ecuatorial
Asunto: tema, forma y estructura, y su dialéctica
Los duendes electrónicos se han portado muy bien. Están encantados contigo.
1.- Llegaron los textos sanos y salvos. Leeré y comentaré. Por lo pronto, les di un vistazo como alguien que no sabe español. ¿Qué significa esto? Que alguien que no conozca nuestro idioma, mientras desfilan (frente a su vista) uno tras otro los poemas, sólo podrá apreciar la FORMA (dentro de un transcurrir temporal, más que dentro de una contemplación espacial) de cada composición, sea por el número de renglones que tienen y por las diferencias de extensión de las líneas que van estableciendo una figura asimismo por los espacios en blanco que semejan pausas, y por la relación de las diferentes páginas (o secuencias) que conforman la ESTRUCTURA del libro (o del filme).
2.- Observa tus propias composiciones de la manera descrita y tú, concentrada en ti, descubrirás la urgencia de reordenar la secuencia o el fluir de los materiales y la urgencia de rupturas o de yuxtaposiciones. O, 'piensa' con tu oído musical y dancístico, cómo entrelazar, a manera de pasos de baile, la interacción de cada poema (o de cada fotograma) aislado que, al unirse a los anteriores y a los posteriores, irán estableciendo el contorno y la superficie y el alma de un cuerpo nuevo, cuya organicidad codificada se denomina ESTÉTICA. A esto llamamos, además, la dialéctica de FORMA y ESTRUCTURA, mecanismo vivo de la percepción, indispensable porque está ligado al instinto de sobrevivencia de la especie. Quién no perciba el tempoespacio de un peligro mortal que lo aceche, en la selva amazónica o en la selva de asfalto, ¡perece! Ésta es la ley. Ésta es la tarea de un autor/autora de literatura o de cine.
3.- Luego leeré y comentaré tu poemario, tratando de descubrir su corazón, es decir, su TEMA o su razón ideológica, y, sobre todo, sea cual fuere esa tendencia, descubrir que lo fundamental se justifique, en cuanto a que cada rasgo formal-estructural deba responder a la exigencia del siempre autoritario TEMA que uno, libremente, eligió pero que, en función de tal libertad, a partir de ese instante y milímetro, decretó nuestra propia esclavitud.
3.1.- (Este proceso creativo y crítico, en la vida cotidiana llamamos 'amor'. Libremente se inicia el proceso. Crees controlarlo, pero tarde descubres el oxímoron de esa 'libertad' que te esclaviza. ¿Recuerdas la cinta '9 semanas y media?).
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SR / CR, 2012