2a.- Generalidades acerca de la escaleta del guión

CR, 17 de IX, 2006

Empecemos distinguiendo, de un lado, la mayúscula realidad tridimensional externa y su percepción íntima, y del otro lado,de la minúscula realidad de la pantalla o del escenario.

En la realidad tridimensional hay que asumir las múltiples posibilidad de un material tomado de esa fuente (la vida real) que muchas veces, aún sin quererlo, cuando bajamos la guardia, de pronto ese material toma un cauce periodístico y no el del filme que los realizadores quieren. Se trata de estar consciente de la expectativa elegida (que resumo con la voz 'concepto')y, de acuerdo con esa escogencia, trabajar en este caso, la escaleta para apreciándola así desde el 'concepto' elegido ver qué sobra o qué falta en la misma.

Yo veo dos opciones: a) una versión periodística tipo reportaje o un caso de la existencia cotidiana. b) una versión cinematográfica o un docudrama cuyo apoyo sea el caso cotidiano. Una opción no es ni mejor ni peor que la otra si estamos conscientes que la elección de cualquiera de esas dos opciones trae sus propis exigencias y nivela sus propios registros de calidad. Asimismo, cada opción, la 'a' y la 'b' exige una determinada coherencia entre la línea narrativa y la línea temática para ir sosteniendo su entramado  estructural de puntos de giro, revelaciones, etc.

Ambas opciones llevan de la mano al afinamiento de la escaleta con su letanía de obstáculos progresivos, por lo menos, cinco, correspondientes al desencadenante, a los dos puntos de giro, al punto medio y al final relacionado cno las revelaciones. 'Idem, el sostenimiento de la escena master. Para mí, éste es el servicio vertebral dual de la escaleta.

En resumen:

1.- el apreciar una 'escaleta' depende también del concepto elegido y a partir de esa decisión y perspectiva se podrá valorar mejor qué falta o qué sobra en la escaleta propuesta.

2.- al trazar una escaleta debemos cuidar el bosquejo de los obstáculos que, unidos a progresivas revelaciones y a la toma de las respectivas decisiones, constituirán los perfectos puntos de giro.

3.- Se recomienda visitar a Syd Field y a Eugenio Vale y, por supuesto, a Shakespeare, sobre todo, 'El mercader de Venecia' por el juego de los diferentes pruebas que exhibe. Muy bien se dice que cada obra del genio isabelino es una lección de dramaturgia.

4.- Ser clásico, entre otras cosas significa provocar renovadas lecturas verboicónicas provocadoras de reflexiones  que nos remitan a esas líneas de fuerza de la obra.

5.- Si la obra carece de obstáculos progresivos, la obra puede tener otro valor, por ejemplo, el periodpistico (repottaje, crónica, etc.), el televisivo (casos de la vida real), etc.

6.- Lo importante es tener claros el tema y el formato pues hay reportajes excelentes y filmes mediocres. El mismo tema puede ser tratado con inteligencia, o maltratado. O sea, el formato y el tema aislados, no son señal de calidad per se ni garantizan nada a priooori.

7.- Pero, si deseamos construir un filme bajo la ley o la dictadura de la cinematurgia de occidente, entonces, hay que preparrar el enfrentamiento y los obstáculos progresivos desde la escaleta. Éste es su mérito. No veo otra opción.

Seguiremos platicando,

SR / CR 17 IX 2006