1ra. RESPUESTA (a quien firma "Roncahuita") acerca de los ANGLICISMOS
Categoría: Pedagogía / Inicio
1ra. RESPUESTA (a quien firma "Roncahuita") acerca de los ANGLICISMOS (en un mensaje recibido en "La huella del ojo")Apuntes de Sergio Román Armendáriz, CR, 9 de abril, 2010
William Venegas ( http//lahuelladelojo.blogspot.com), me ha pedido que comente la participación escrita de un colega (“Roncahuita”) en su foro, quien está justamente preocupado por la invasión corrosiva de los anglicismos.
Yo no tengo respuestas. Intentaré aproximarme, así:
1.1.- Abogo, pues, por una educación formal y doméstica que privilegie siempre el empleo correcto de nuestro fértil idioma materno para que, sobre esa base sólida, al igual que un edificio, procedamos a levantar los pisos del conocimiento individual y del compromiso social.
1.1.1.- Creo, asimismo, que los mejores profesores deben atender la sección primaria y, por ello, tendrán derecho al supremo reconocimiento del país y a un nivel salarial equivalente a la cumbre del rango universitario.
2.2.- La línea examinable de inmediato es la que une y separa, por un lado, la natural evolución de la lengua, y por el otro, el negocio millonario de las empresas que producen artilugios electrónicos.
2.2.1.-(Recordemos la vulgar decapitación de la “ch” víctima de un tecnicismo pues, aunque constituya un dígrafo (dos letras), para nuestra sensibilidad y memoria hispánicas será siempre la única cuarta letra del alfabeto: a, b, c, ch… Además, estemos atentos para que no le suceda lo mismo a la “ñ”. Imaginémonos, cada 31 de diciembre, gritar con cada abrazo: “¡Feliz Ano Nuevo!” o, “¡Espana!”, “¡Cono!” y otras linduras semejantes.)
3.- Colega: Si le parece, divulguemos estas ideas personalmente o por Internet y confiemos que, en algún momento, la protesta asumirá cuerpo y alma.
3.1.- Veámoslo, no como una cuestión de purismo idiomático que a muchos les resulta innecesario e incómodo porque no produce inmediatos frutos mercantiles.
3.1.1.- Mejor, veámoslo dentro de un contexto mayor, el de nuestra segunda independencia (socioeconómica) que atraviesa, esta vez, también, el horizonte idiomático autóctono.