Estrambote para animar la bitácora anterior (la 95), acerca de nuestro Festival Internacional de las Artes (FIA 2010)

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Estrambote para animar la bitácora anterior (la 95), acerca de nuestro Festival Internacional de las Artes (FIA)

San José de Costa   Rica,
27 de marzo del año 2010

Estimado amigo: Agradezco tu mensaje. La democracia somos todos. El silencio la erosiona pues convierte la salud plural, en complacencia. Si algo nos afecta (a ti, partes de la Bitácora 95 y, a mí, algunas cosas de este Festival 2010), tenemos que decirlo lo cual, en vez de alejar la amistad, la enriquece porque el intercambio de discrepancias es fértil. Y a la larga, el país, gana. 

1.- Tú eres un escritor y sabes que "el joven cineasta" es una licencia de la ficción que permite generar una nueva realidad sobre los escombros de aquella que la inspiró. Es un legítimo recurso de la producción escrita o audiovisual y a nadie ofende ni aplaude.

2.- La cuestión no es ¿obras selectas versus obras populares? No. La cuestión es invitar y pagar sólo experimentos (importantes como los de Brook y Barba) y horripilantes e innecesarios (como Zagreb o Phaedra's Love) o examinar la opción de suprimir estos últimos y traer, a cambio y por lo  menos, a un clásico que hace décadas no vemos por aquí (excepto un brillante Lope que llegó al Teatro Nacional hace un par de años, ¿por azar?) clásico que, por el necesario equilibrio que tú invocas, tenemos derecho de proponer y esperar.
 
2.1.- Aún más, en el fondo del fin, la cuestión es conocer cuáles son los criterios estéticos y políticos que rigen la escogencia de la agenda de un festival que le cuesta millones a un país pobre (el mío está peor) pero, tanto lo está CR que la presidenta electa acaba de darle calidad de ministerio a la lucha contra este mal.
 
3.- Parece que coincides en cuanto a la señal de la cruz que le hago a la piFIA organizativa desde publicar GIÑOL por GUIÑOL (ortografía básica que se aprende en la escuela, más grave aún porque éste es un Festival Internacional que, así como contrata seguridad, debe contratar a un filólogo para revisar las publicaciones oficiales) hasta la falta de información suficiente acerca de cada título de la cartelera que exhiba.
 
3.1.- Además, quien en asuntos de teatro no sepa escribir GUIÑOL, se parece a un médico que escribiese o pronunciase "sesaria", en vez de "cesárea". No sé si ese médico despertaría tu confianza.
 
3.2.- Asimismo, al igual que los productos en los supermercados o en las farmacias traen las respectivas prevenciones y contraindicaciones, también ciertos espectáculos (me refiero sobre todo a Zagreb y a Phaedra's Love) tendrían que advertir que van a exhibir una simulación (creo que era una simulación) de coitos y felaciones, no por asuntos de moralina sino de pragmatismo estético. He leído, incluso, la carta pública de una señora que tuvo que retirarse de la sala, sea porque no le pareció lo que estaba viendo, o sea porque estaba acompañada por sus hijos e hijas menores. Sin embargo, en cualquier caso, ella sufrió el agravante de que los boletos se adquirieron con los ojos cerrados, FIÁndose sólo de la imagen del Festival, pues esa señora no tuvo la oportunidad de acceder a una oportuna advertencia. Aparte del asunto moral válido para proteger a un público general e inocente, yo me amparo en el cuestionar la pertinencia o la gratuidad de esos mecanismos que se utilizaban  hace medio siglo para espantar a los burgueses. ¡Verdaderas antiguallas!

3.2.1.- Dime, amigo mío, ¿quién en este siglo XXI no está harto ya de esas mamarrachadas  porque la realidad cotidiana, dos guerras mundiales y una fría,  y cien años de cine han educado a generaciones en estas observaciones que hoy son vulgares lugares comunes y corrientes? ¿Ignoran estos europeos (los de las dos obras mencionadas, por ejemplo) el valor poético de la sugerencia y operan, a lo bruto, con la obviedad más despreciable? ¿Lo ignoran o creen que los latinoamericanos somos babosos deficitarios de sexo en busca de sublimaciones equívocas, o son ellos los deficitarios y quienes los escogieron? (Incluyo esta perla des-administrativa porque también muestra la ausencia de cuidados previos para orientar precisamente a quien, de manera ingenua, cae sometido por este atropello que, a todas luces, merece un reclamo en las dependencias dedicadas a la defensa del consumidor.)
 
3.3.- Y luego, no me parece para nada engordar públicos de segunda categoría constituidos por filas de menesterosas y pedigüeños que, por desorden burocrático en un momento dado carecemos de boletos y, por lo mismo, debemos integrar esas líneas, azuzados además por segundones y tercerones del FIA quienes disfrutan aunque no lo sepan de lo que los sociólogos modernos llaman "las miserables cuotas de poder". He aquí, la primera piFIA. ¿Cómo diluirla?
 
3.4.- Traigan menos grupos que brinden más funciones, usen o adapten locales adecuados y amplios, repitan cada rito de los santones de turno dos veces por día o tres, hagan un censo previo de apetencias y… ¡al César lo que es del César! Para eso el país paga millones a festivales sonámbulos.
 
4.- Aprecio los espectáculos de la calle (yo mismo los he practicado y auspiciado) pero este asunto, hoy, no corresponde a nuestra plática. También coincido en los ejemplos del cine y en tu imagen de los tres estadios chinos aunque su mención está fuera de sospecha.
 

Notas

5.- Resumiendo la piFIA vertebral, el meollo, para mí, radica en los inciertos criterios o controles de selección y calidad, y en el subsiguiente desorden administrativo, todo lo cual coloca a esta hermosa actividad al borde del abismo. Lo prudente es detenerse y evaluar antes de dar un paso ... ¡adelante!
 
Saludos, SR
Gracias por difundir
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