Advertencia acerca del paseo sin rumbo de estas bitácoras

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La insatisfacción que caracteriza a nuestra especie me ha permitido conocer por medio de amistades e indiferencias, diversos e incluso contradictorias opiniones acerca de mis bitácoras.

Para algunas personas les falta extensión. Para otras, les sobra. Todas se quejan o de profundidad incompresible. O de superficialidad.

Anonadado, es la palabra. Así estoy.

De allí que, con estos antecedentes, decreto:

Hoy, 5 de diciembre del 2009, casi a las cinco de la tarde de Lorca, a propósito del “Caso de los 5” (a tratar en la bitácora siguiente), no sólo por un juego de números al que soy aficionado desde que integré el Club 7 de poesía ecuatoriana (Guayaquil, 1951-1962,) sino porque hay mérito para ello, comenzaré a trabajar cinco opciones para presentar las bitácoras de acuerdo con la naturaleza de cada situación o texto. Así:

Por lo pronto habrá una, la primera, que llamaré, “Versión para gente apurada”, esto es, para personas que quieren “ir al grano”, ¡ya!

Habrá otra, la segunda, “para gente ejecutiva”, que lo es o pretende serlo, la cual consistirá en una sola página cuya materia se ramificará en puntos y en su desglose. La ejemplificaré con: “Doble cadena perpetua, hipérbole vil”.

La tercera y la cuarta presentarán “variaciones” de la segunda ilustrando los puntos esquemáticos, sea con datos, ejemplos y ejercicios, o, sea con los párrafos principales que emergerán de la quinta, que llamaré “versión completa” (de indefinido “paginaje”, misma que estará dedicada a gente sin prisa, como yo, dispuesta a disfrutar del viaje más que de la llegada al puerto del destino, a la manera que nos receta Kavafis en su incomparable “Ítaca”, gente que quiera disfrutar el proceso más que el producto, y más que la dictadura del itinerario, sienta placer en flotar a la deriva del tema hacia sus múltiples meandros.

Quedan advertidos. Y advertidas.

Ejemplifico con la siguiente versión para gente ejecutiva (que lo es o pretende serlo):

“Doble cadena perpetua”, hipérbole vil

1.- Cinco ciudadanos cubanos sufren prisión en Florida / USA encadenados a  dos condenas perpetuas, cada uno.

2.-
Se entiende que la justicia yanqui (del tipo convencional o del tipo 007) puede tener licencia para matar gente pero no para asesinar la lógica básica ni el sentido común.

2.1.- “Lo perpetuo” implica que la pena  permanece y dura para siempre.

2.2.- Si la condena se extingue a la par de una vida, una “segunda cadena perpetua” es imposible. Es un absurdo, por no decir, una idiotez.

2.2.1.- A menos que se trate de una hipérbole vil por infame y por referencia al garrote de la tortura medieval.

2.2.2.- O, a menos que Gringolandia haya entrado en la senilidad absoluta que muestra la chochez del léxico de su sistema de (in) Justicia.


3.-
“Guantánamo” es otra prueba puntual.

4.- El imperio balbucea amenazas y aún lanza zarpazos contra el aire pero sus palabras tramposas y desarticuladas propias de un anciano infante (de marina) rapaz y encolerizado, no sirven para dialogar.

4.1.- Los teléfonos de sus tres poderes tienen, dizque para hablar con nuestro tercer mundo, sólo bocinas para ordenar (sus incongruencias) pero no auriculares para escuchar. Doble peligro. ¡Alerta!

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