'Seis personajes...' de Pirandello en busca de 'Albornoz & Zappelli' para... ¡ajustar cuentas!

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Divagación en la mitad de una serie de ensayos  1 , 2

PIRANDELLO, Luigi: Seis personajes en busca de autor (Italia, 1921) / Gabrio ZAPPELLI y Adolfo ALBORNOZ (Costa Rica, 2010)

Adolfo ALBORNOZ y Gabrio ZAPELLI, ostentan la borla de doctorandos de la Universidad de Costa Rica (UCR, 2010)

La locura es la razón del teatro
pues trata de presentar,
como cierto,
aquello que no lo es.
Y todo por puro juego. / LP
 

 

Desde sus letras capitales, Adolfo & Gabrio nos impulsan a recorrer, de la ‘Z a la A’, las zafras del arte heterodoxo.

Es saludable examinarlos en su calidad de magos de esta resurrección ejecutada a cuatro manos y dos temperamentos apoyados por una cuadrilla de cómplices que combinan madurez y frescura.

¿Rememora usted, del primero, sus ‘Emergencias’ y del segundo, su ‘Trampa perfecta?

Profesionales de la escena, el uno proveniente de la sociología de la América del Sur y el otro, de la Europa semiológica, se han confabulado, hoy, para proponer una relectura estilístico-ideológica de una partitura de Pirandello, el iconoclasta, quien (a pesar de su condición de demiurgo), ignora la amenaza que guarda cualquier país turístico, pues al cruzar desprevenido las líneas del tren a la altura de la antigua Aduana josefina, ¡cataplum!, desaparece víctima de un secuestro que, presumo, lo irá rejuveneciendo función tras función en este local hospitalario.
 
-‘Sólo recuerdo un resplandor que se me vino encima’, alcanza a decir la víctima, apenas recobró el sentido.
 
-Ahhh…‘recobrar el sentido es lo menos que se espera de don Luigi’, comentan a dúo los capitanes de esta puesta en escena.
 
Desde su butaca, la Apuntadora modula:
 
-‘Noche. Sala de la Compañía Nacional de Teatro. Luz disparada por una plataforma móvil. Acción.’

Me invitaron(¡ay!, acepté)a presenciar la mitad exacta de la serie de ensayos y aquí me tiene, usted, confesándole que la curiosidad y la  lluvia son responsables de extraviarme en medio de máscaras que gesticulan o murmuran al compás de alguien que marca los pasos de un tango o de otra que afina el maquillaje o de un tercero que reparte su coquetería entre la madama travistiéndose y el perchero fálico y el  andamio de metal equivalentes, los tres, al sacro altar de los antiguos en donde varios jóvenes ajustan los mecanismos de una representación gozosa por su irreverencia. 

Sí,señor o señora. Allí va uno fabricando fintas con un globo de fútbol junto a dos cuerpos y dos voces que son, sin serlo, una pareja de una canción que ya pasó de moda y, de pronto, un grupo con una madre y con un padre y con cuatro etcéteras, irrumpe dentro de la placenta de un vehículo automotor que llega proclamando una señal de contemporaneidad y exigiendo el amparo del autor físico de la creación dramatúrgica o… ¿del Autor metafísico de la Creación universal?

La duda intenta disciplinar esta obra que, estrenada en mil novecientos veinte y uno, continúa interrogándonos este dos mil diez: 
 
-¿Dónde reside la esclavitud de un texto?
 
-‘En el sometimiento militar a parlamentos y acotaciones’. (¿Supongo…?)
 
-Y,¿dónde reside su libertad?
 
-‘En la ruptura, no para despedazarlo sino para oxigenarlo’.(De nuevo, ¿supongo…?)
 
-Y,¿dónde, el tema?
 
-Identidad versus anonimato, parece que se llama este eje conceptual. (¿Por tercera vez, ¿supongo?)
 

Tres ambientes diversos y una sola telaraña desmadejan la historia de una familia (llamada 'dolorosa' en el libreto) y de unos figurantes que están montando un Hamlet (miembro de un clan 'que se las trae'), mezcla sazonada con un círculo de apetitosas cifras musicales que desafía a mentores, ejecutantes y concurrencia.

(Atrapado por la soledad circundante, imagino un columpio cuya oscilación sea metáfora del último suicidio pero, al abrir los ojos, desde el proscenio me vigilan un motor nervioso y dos faros fríos.) 

-Aristóteles, 25 siglos después de su ‘Poética’, a pesar del encanto matemático de sus revelaciones y de sus peripecias y demás parafernalia, padece la fractura de sus coordenadas lógicas de tal modo que las unidades emblemáticas (no estrictamente clásicas pero a él atribuidas) del tiempo y del espacio y hasta del argumento se han vuelto innecesarias. (LP, el demiurgo, respira un instante y vuelve a la carga): 
 
-El predominio de un protagonista que busque cristalizar un anhelo, satisfacer una necesidad o cumplir una tarea, para lo cual deba superar un repertorio de obstáculos programados por el antagonista y sus cómplices, tampoco es siempre necesario pues ya no tenemos que rendir cuentas al genio helénico, sino a la Referencia máxima que genera cada batalla experimental.
 
-‘La crítica lo sabe y, en consecuencia, debe proceder’, añade el dúo.
 
Durante octubre y noviembre, media docena de insurrectos conquistan la intimidad de esta sala ubicada junto a las líneas de un tren fugitivo.
 
Me avisan en secreto que un telón hiperbólico aún ausente pero ya convertido en otro personaje, se desprende del firmamento y... ¡cae! y se refugia en el foro esperando agazapado la clausura del espectáculo para abalanzarse sobre el público desprevenido, asfixiando con otra vuelta de tuerca nuestro encadenamiento existencial mientras se dispara el aullido de una locomotora que desviándose a la carrera del borde del Teatro de la Aduana invade la superficie donde el maestro Pirandello intenta liberarse del acartonamiento académico gracias al tándem ‘Zappelli & Albornoz’cuyo forcejeo y audacia terminan por desvanecer, lo cotidiano, en lo extraordinario, al frente de un idóneo equipo que combina frescura y madurez.
 
(Palpo mi rostro para asegurarme que continúo aquí.)
 
Sabe usted que, a lo mejor, Borges tenga la sinrazón cuando culmina su ‘Ajedrez’, rezando:‘Dios mueve al jugador y éste,la pieza./¿Qué dios detrás de Dios,la trama empieza,(…)de sueños y agonías?’
 
Lo mismo pero 'al grano' proclama nuestro pueblo en la voz de la Apuntadora:  
 
-‘La verdad es que no existe verdad, ¿verdá mae?’
 
 
SR / CR,  9 de octubre, 2010
www.sergioroman.com


1  Pirandello, Luigi. (Italia, 1867-1936 / Premio Nobel de Literatura, 1934). ‘Seis personajes en busca de autor (¿comedia por hacer?)’, 1921, elude la división en actos pero ofrece tres momentos diferenciados, uno de los cuales incluye un error (¿posible o probable?) del tramoyista. / Otros títulos de tesitura similar embellecen el dilema filosófico: ¿esencia o apariencia?: ‘Cada uno a su manera’, ‘Así es (si así os parece)’, ‘El juego de roles’, etc. / Nació en Kàvusu, población hoy llamada Xaos vocablo que, según el propio LP , provendría de Caos. ¿Premonición, destino, azar?

2  Vilches, Lorenzo. Siete autores en busca de un narrador. En: Vilches, Lorenzo, (comp.) Taller de Escritura para Cine. Barcelona, Editorial Gedisa, 1998. Págs. 101-160, de 337. (Con epígrafe de Italo Calvino. Seis propuestas para el próximo milencio.) 

Enlace sugerido: Casi-Olvidos de un espectador de teatro en CR

Notas

 PIRANDELLO, Luigi: Seis personajes en busca de autor (Italia, 1921) /  Gabrio ZAPPELLI y Adolfo ALBORNOZ (Costa Rica, 2010)

Fecha de este artículo: 9 de octubre del año 2010 / Fecha de estreno: 22 de octubre del año 2010 / Fecha de la última función: 12 de diciembre del año 2010 / Temporada: 7 semanas de jueves a sábados, 730 p.m. y domingos, 5 p.m. / Nuevo Teatro de la Aduana / Duración, sin intermedios: 2 horas más 10 minutos / San José, Costa Rica, C.A.

ELENCO:

Codirección: Gabrio Zappelli y Adolfo Albornoz
 
ACTÚAN: GUSTAVO ROJAS, ROSITA ZÚÑIGA, ANDREA ORYZA, ARTURO CAMPOS, KATHERINE BERMÚDEZ, JONATHAN RAMÍREZ, JOSÉ VÍQUEZ, ANA MARÍA BARRIONUEVO, ROSAURA BARQUERO, ANDRÉS DE LA OSSA, SYLVIA RODRÍGUEZ, JAIME GUTIÉRREZ, AMANDA RODRÍGUEZ,  ANDY GAMBOA, MARCELA JARQUÍN, MARILYN CÓRDOBA, MABEL MARÍN, JONNIE OBANDO, RICARDO LOBO, SYLVIA CARBONELL.

DOS APORTES AL LENGUAJE: (1) la conversión de los paratextos literarios en texto escénico (integraciíon de las diversas llamadas al público, lectura de acotaciones, ejercicios de calentamiento, etc.) y (2) las correspondencias positivas de los anacronismos (automóvil vigente y vestuario neorrealista de la Madre, por ejemplo). Etc.

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